El derecho de propiedad se fundamenta en dos características fundamentales las cuales no pueden existir en ausencia de la otra:
Derecho de posesión y derecho de disposición. Si usted posee legalmente respectiva propiedad, pero no puede darle el uso que usted desee, usted no es un propietario, es un empleado en su propia propiedad o un esclavo.
EL venezolano ha reconocido a medias el derecho a la posesión, pero nunca el de disposición. En la Psiquis venezolana, ciertos individuos tienen derecho a su propiedad como un Acomodato para su beneficio, es decir un préstamo con condición; la condición es que se vuelva su vasallo y trabaje como se desea y cobre el precio que el primer individuo desea, de lo contrario, el propietario "se merece ser intervenido, multado o expropiado".
A menos que se reconozca la inviolabilidad del derecho de propiedad en todo su esplendor y en todas sus características, seguiremos teniendo la sociedad de amos y esclavos, de vasallos y señores feudales, de victima y victimario, de ganador y perdedor, de individuos que pierden derecho a su vida y ésta queda en las manos de la multitud que decidirá si vive o no; Tradición que a pesar de todo es una de las costumbres más Antigua que el venezolano ha adoptad y proveniente del Imperio Español y su cosmovisión medieval de la economia y los individuos. Vasallos no ciudadanos es lo que se considera a los individuos desde los tiempos en que eramos solo una colonia, tradición que ha estado siempre presente y se fortaleció con la tendencia socialista del siglo XX.
0 comentarios:
Publicar un comentario